2015… todavía nos suena como si hubiera sido ayer. Diez años después, miramos atrás y vemos un viaje emocionante, lleno de pasos pequeños y grandes. De un simple proyecto DIY en una habitación compartida en Berlín a tener nuestro propio taller con equipo y tienda online. Han pasado muchas cosas – y muchas de ellas de manera muy distinta a como las habíamos planeado. Pero justo eso es lo que lo hace especial para nosotros: PARAX fue y sigue siendo siempre una aventura.
El comienzo: Mucha idea, poco espacio y mucho amor por las bicicletas
Todo empezó en junio de 2015 en Berlín. Torben tenía – como tantos otros – poco espacio en casa, pero una bicicleta que le importaba mucho. Lo que faltaba era una solución para guardarla de forma compacta, segura y, sobre todo, bonita. De esa idea tan sencilla surgió algo más: un diseño minimalista que unía funcionalidad y estética. Nacieron los primeros prototipos, los amigos empezaron a interesarse y decidimos hacerlo en serio.
2016 fue nuestro trampolín: lanzamos nuestra primera campaña de Kickstarter para el D-RACK. Aún recordamos perfectamente esas semanas llenas de nervios. O encontrábamos a unas cuantas personas afines – o el proyecto acabaría guardado en un cajón. Por suerte, pasó lo primero.
Del prototipo al producto – nuestra primera tienda
La campaña de Kickstarter funcionó sorprendentemente bien y nos dio el impulso que necesitábamos. Aún hoy nos reímos al ver nuestro primer vídeo de Kickstarter, que nos costó incontables horas. Para quien quiera un viaje al pasado: ¡vale la pena!
Ese mismo año lanzamos nuestra primera tienda online. Una sensación completamente nueva: personas que no nos conocían personalmente empezaron a pedir nuestros productos. Fue surrealista – y simplemente genial.
Nuestra producción en aquel entonces estaba lejos de ser glamourosa: un pequeño taller alquilado en Berlín, mucho aprendizaje sobre la marcha. El D-RACK terminado se almacenaba en pequeñas cantidades en una habitación del piso de Torben. Cada pedido se montaba, embalaba y enviaba manualmente. Durante dos años, PARAX funcionó así en paralelo – sin marketing, sin ventas, pero con muchísima pasión.
Mudanza al campo – y un nuevo capítulo
En 2018 llegó un gran cambio: dejamos Berlín y nos mudamos a un viejo taller en Bönen. Por fin más espacio, más calma y más posibilidades de experimentar con nuestras manos. Aquí fue donde PARAX empezó a desarrollarse de verdad.
En 2019 tomamos la decisión definitiva: lo haríamos a tiempo completo. Dejamos nuestros trabajos, ampliamos el taller con nuevos espacios, aumentamos el almacén, construimos oficinas y pusimos toda nuestra energía en PARAX.
2020: Entre el boom de la bicicleta y la formación del equipo
Para muchos, 2020 fue un año de crisis – para nosotros fue todo lo contrario. Con el boom de la bicicleta llegó el impulso. El S-RACK se convirtió en nuestro producto más vendido y contratamos a nuestra primera empleada: Laura. Un hito que convirtió a PARAX definitivamente de un proyecto de dos personas en un pequeño equipo.
En los años siguientes seguimos creciendo: más productos, más ideas, más personas en el equipo. Hoy nuestro catálogo incluye siete modelos diferentes de soportes de pared, un soporte de suelo y accesorios – todo bajo el lema: diseño minimalista, calidad y producción justa en Alemania.
Nuevos caminos: HOLZGESTEIN® y la Lámpara de Montaña
En 2023 dimos el siguiente gran paso: una nueva tienda, una nueva identidad de marca – y el nacimiento de una segunda marca: HOLZGESTEIN®. Aquí todo gira en torno a la conexión con la naturaleza y la artesanía honesta. Nuestro primer producto, la Lámpara de Montaña, nació de una idea espontánea y de incontables noches en el taller. La campaña de Kickstarter 2025 coincidió justo con nuestro aniversario – y nos demostró una vez más que con autenticidad se llega a las personas.
Diez años y sin perder energía
Hoy miramos atrás y vemos decenas de miles de soportes de bicicleta vendidos, frenéticos días de Black Friday y Navidad, incontables mensajes amables de clientes, ideas de productos emocionantes y grandes retos que hemos superado juntos. Todo sin inversores, sin presión – pero con mucha iniciativa propia, verdadero espíritu de equipo y una gran dosis de diversión.
¿Y el futuro? Sinceramente: tampoco lo sabemos con certeza. Pero estamos seguros de que será tan emocionante, sorprendente y bonito como estos últimos diez años. Y eso nos ilusiona mucho. 🤩